sábado, 7 de mayo de 2011

El caso Nietzsche

Este personaje del siglo XIX fue emblemático e ilustra notablemente el contraste y la extrañeza que produce el personaje llamado loco en su contexto social. La incomprensión será la tónica de la relación cuerdo-loco. El rechazo es la primera respuesta de quien se enfrenta a algo que no comprende. Afortunadamente, los cambios en los paradigmas occidentales han permitido que una mente tan compleja como la de Nietzsche, haya sido rescatada, explorada y valorada. Dos elementos marcaron su acercamiento a los cuerdos: su controvertido discurso filosófico, y las enfermedades físicas que dañaron su cerebro (sífilis y esquizofrenia), surgiendo como personaje extraño y peligroso para quienes buscaban estabilidad y tranquilidad ideológica.


         El discurso de Nietzsche causó estragos en el pensamiento tradicional, especialmente en el pensamiento cristiano. Siempre la incomprensión marcó aquellos juicios que desacreditaron a Nietzsche. Su escritura metafórica e intuitiva motivó continuos ataques


Algunos antecedentes sobre su enfermedad mental: 

http://www.oftalmologos.org.ar/mo/dic06-cultura.pdf 




Algunas citas que ilustran facetas de su pensamiento:




   





El caso Daniel Johnston

 Su caso atrae por ser una propuesta estética simple y personal. Daniel Johnston fue tratado como loco y rechazado tanto por su particular producción artística como por sus actitudes erráticas, producto de el desorden bipolar que padecía, que le impedía sujetarse al orden social. Les dejo algunas obras pictóricas y musicales, para que se hagan una idea de él.

Fuente de las obras pictóricas: http://www.rejectedunknown.com



                 
                  Ideas expresadas tan libremente, sin el amparo de una técnica tradicional pulida que las maquille, resultan extrañas y motivan juicios ingenuos. Sin el esfuerzo de algunos, que se dieron el tiempo de conocer, proteger y difundir las expresiones de Johnston, este legado no existiría. El primer obstáculo al que se enfrentan los personajes creativos es la sociedad.               

     Obras musicales


  





    

El caso Picasso

La experiencia de Picasso ilustra notablemente el por qué se le llama reiteradamente loco al artista occidental. Llamamos loco a quien realiza acciones que nos sorprenden por su extrañeza. En otras palabras, el término “loco” le da forma a las situaciones que nos parecen desconocidas, o inexplicables. El arte por naturaleza se basa en la creatividad para funcionar. Los artistas mueven las ideas a su antojo para expresar algo particular, ahí que los artistas sean tratados de locos continuamente. Al mostrar algo diferente, sorprenden.

Picasso ingenuo:


                  La primera comunión (1895/96)
                         Museo Picasso, Barcelona

·         Cuadro que no altera la tradición pictórica de la época. No extraña.
·         Hay una sujeción a las normas pictóricas academicistas del realismo hegemónico.
·         Alto nivel técnico y bajo nivel creativo.

    Picasso joven:

                         
                                               Mendigos junto al mar, 1903
                                             
Galería nacional de arte, Washington 

            ·         Mayor manipulación creativa de los elementos pictóricos.
·         Entendimiento de la potencialidad de los colores como medio expresivo.
·         Obra con un valor más particular.

    Picasso cubista:



                              Guérnica, 1937
                            
Madrid, museo Reina Sofía

·         Entendimiento de la pintura como medio de expresión, y no sólo como técnica.
·         Abstracción de colores y formas que muestran un conjunto de ideas, que sumadas, dan un resultado original.


                La obra de Picasso se puede entender como un viaje constante al mundo de las ideas. Su obra cubista muestra ya un manejo libre de las ideas por medio de la pintura. Su estilo lo alza como una figura original y particular, lo que ha hecho que tantas veces se le trate de loco. Detrás de esas imágenes extrañas se encuentra un mundo profundo de sentimentalidad y genialidad expresiva.

Vínculo locura-creatividad


            En la cultura occidental ha sido común relacionar la locura a personajes creativos. Son incontables los casos en que grandes artistas e intelectuales han sido tratados de locos. Mi intención es ver qué se esconde detrás de esa categorización arbitraria, cuál es su origen y qué personajes se esconden detrás de ella. Entendiendo la complejidad del término “locura”, desarrollada de forma básica en la publicación El loco imaginado, me limitaré a los casos en que la categoría de locura cae sobre mentes creativas de occidente. Esos casos en que grandes manifestaciones intelectuales, al oponerse a cánones morales y estéticos predominantes, son rechazadas y basureadas. Vale más bien develar lo que hay detrás de esos locos, para ver si no nos estamos perdiendo de algo maravilloso.
            Aunque parezca fuera de lugar, pues estamos hablando del mundo de las ideas y del arte, es necesario un enfoque social, pues nuestro rechazo por estas mentes geniales tiene su raíz en un asunto social. Todos los discursos sobre lo bello y lo feo, y lo correcto y lo incorrecto, tienen un origen sociocultural. Lo que ha pasado en nuestro contexto occidental en los últimos dos siglos es que nos hemos contentado con una versión más bien delimitada y acomodada de lo que es bello y lo que es correcto. Bueno, lo que hace que la obra artística contraste con un contexto de esa naturaleza, es su rareza. Como dice Ortega y Gasset: “en arte es nula toda repetición”, pues lo esencial de la obra artística es que sacude esquemas preexistentes. Toma de la realidad una serie de elementos y, a partir de un proceso de abstracción, juega con ellos a su antojo.
José Ortega y Gasset, en su obra La deshumanización del arte, distingue dos aspectos del arte:

1)      Aspectos reales.
2)      Aspecto puramente artístico.

Los aspectos realistas son aquellos elementos que el autor toma de la realidad percibida y los mezcla, a partir del uso de alguna técnica, en algún medio determinado. Los aspectos puramente artísticos tienen que ver con el resultado, con la impresión estética que resulta de esa mezcla. El realismo pictórico, por ejemplo, se mantiene fiel a lo admirado de la realidad, y eso explicaría que no sea tomado como algo raro. Por el contrario, cuando el autor decide jugar con los elementos tomados de la realidad a su antojo, el resultado puede sorprender y asustar. El receptor ingenuo, al ver los constituyentes reales diluidos y no explícitos, rechaza la obra sin haber llegado a descubrir su verdadero contenido. Esto es terriblemente esclarecedor: nuestra reacción común ante lo que no entendemos es el rechazo, en vez del interés. La locura ha sido la categorización preferida para rechazar y basurear a los artistas e intelectuales incomprendidos.

La degeneración mental y los artistas:

Ha sido reconocido por especialistas, y es evidente: las enfermedades cerebrales, como el desorden bipolar y la esquizofrenia, han estado presentes en un número considerable de artistas occidentales. Un estudio de la psiquiatra Kay Redfield en la revista Scientific Américan ha llegado a vincular el desorden bipolar (maníaco depresión) a la creatividad. En una parte realizan un estudio histórico de grandes figuras creativas que han padecido esta enfermedad. Estudian a figuras como Virginia Woolf, Gustav Mahler, Edgar Allan Poe y Vincent Van Gogh. Me pareció curioso el caso del compositor Robert Schumann: entre 1830 y 1850 habría compuesto aproximadamente 70 obras bajo estado de hipomanía, y otras 20 en estado depresivo. La conclusión de esta psiquiatra es que la hipomanía, una de las fases del desorden bipolar, sería un estado mental que incrementa la frecuencia y la fluidez del pensamiento. Para esto, se dedican a estudiar los casos de los artistas antes nombrados, y también observan a pacientes en estado de manía al momento de escribir poesía. En ese estado, los pacientes adquirían una velocidad notable al momento de crear frases poéticas. Esta velocidad muchas veces llegaba a niveles de incoherencia. Además, los maníacos depresivos saltan rápidamente de estados anímicos, y se caracterizan por ser altamente sensibles, y por reaccionar de formas muy variadas a los estímulos.
            De este estudio se puede desprender la idea de que la estimulación del cerebro, producto de ciertas enfermedades cerebrales, puede potenciar la labor creativa. El estudio del cerebro es de suma importancia para el tema trabajado en este blog, pues gran parte de los prejuicios en torno a la locura tienen que ver con un miedo al paciente de manicomio. Ese miedo surge porque nuestro conocimiento de ese mundo es tremendamente limitado. El estudio de los estados anormales del cerebro es una ciencia cuyo conocimiento nos permite entender el comportamiento de las personas. En este sentido, el saber que se desprende de esa ciencia puede ser utilizado para la educación cultural. El problema que acarrea el loco es que no se sabe cómo tratar con él. Si el caso es que el loco presenta una enfermedad mental, entonces el conocimiento de esa enfermedad puede ser un camino que derribe los miedos hacia la locura. Sería un paso considerable para que el trato hacia estos personajes no sea de rechazo, sino de inclusión.

Ortega y Gasset, José. La deshumanización del arte. Madrid: Castalia, 2009.


                       Redfield Jamison, Kay. “Manic-depresive illness and creativity”. Scientific American,
                       February 1995
 

miércoles, 4 de mayo de 2011

El loco imaginado


Un primer acercamiento intuitivo hacia el fenómeno de la locura arroja sensaciones ambiguas. El terreno del loco no es estable, y tal vez esas sensaciones confluyen en la idea de posicionar al loco en el espacio de lo desconocido, de lo misterioso. Este primer acercamiento es crucial, pues nos permite concebir la locura como el enfrentamiento particular ante lo desconocido. El carácter particular de tal enfrentamiento, nos lleva a lo esencial: la figura del loco siempre va a tener su origen y correspondencia en un determinado imaginario humano, en una determinada perspectiva humana que al verse enfrentada ante hechos para ella inexplicables, simplifica el problema al etiquetar dichos actos como actos de locura.
El loco, en estos términos, no tendría características naturales. Va a surgir a medida que alguien lo perciba como loco, en cuanto alguien realice un juicio de valor, y por medio de la imaginación, fabrique ese prejuicio. Será necesario entonces un enfoque social, para así entender cómo reacciona el imaginario occidental ante la extrañeza del loco; entender el origen de esos juicios de valor. Voy a presentar algunas nociones básicas de Michel Foucault, un pensador francés que plantea un esquema general del intercambio cultural humano, centrando su investigación en el caso del mundo occidental moderno y postmoderno:
Postulados básicos:
1)      El hombre es una construcción cultural (moral), y comienza a edificarse a medida que se comunica, a través de lenguajes, con otras personas e imaginarios humanos.
2)      Este intercambio cultural es el que nos constituye como sujetos. Foucault entiende al sujeto como su etimología lo indica: persona sujeta a normas morales.
3)      Las personas se relacionan con estos imaginarios humanos a través de relaciones jerárquicas de poder. Relaciones de influencia donde, consciente o inconscientemente, se imponen discursos de conducta.

  El caso particular de occidente:

1)      El contexto occidental de los últimos dos siglos ha sido el Estado democrático liberal.
2)      Las libertades de los individuos se aseguran por medio de instituciones sociales (colegios, cárceles, ministerios, economía, etc.)
3)      Paradójicamente, de esas construcciones sociales que deben  asegurar nuestra libertad, se desprenden una serie de normas a nivel consciente y principalmente a nivel inconsciente.
4)      Se establece una relativa estabilidad social, donde los individuos tienen una percepción de mundo relativamente estable. El estado moderno tiene una materia de trabajo (los individuos alienados) homogénea, que asegura el buen funcionamiento del sistema.
5)      Las relaciones de poder no se dan directamente entre el Estado y los individuos. Las instituciones sociales, que varían en influencia y forma, son los brazos que influyen sobre las unidades mínimas: los individuos.
6)      En el contexto occidental contemporáneo, las instituciones de mayor influencia directa son: la familia, los sistemas educativos, los medios de comunicación, los sistemas económicos, la burocracia ministerial y los sistemas bélicos.
7)      Los valores morales (conductuales) y estéticos (gustos) transmitidos reciben influencia de un enorme imaginario base: el cristianismo.
8)      En resumen: el producto es un sistema social de una complejidad y una productividad enormes, que mantiene su buen funcionamiento a medida que logra encauzar, o más bien manipular el proceso de constitución de las personas en sujetos.

El loco y su ubicación en este sistema

1)      Foucault dice que en toda sociedad hay personas que no logran sujetarse a las normas que se desprenden de las instituciones sociales, poniendo en riesgo la estabilidad del sistema.
2)      Ante los demás individuos, esta persona surge como elemento desconocido, lo que explica que se le asocie a la locura. El encuentro ante lo desconocido deriva en la necesidad etiquetarlo en algún molde: en este caso, en el del loco.
3)      Esta extrañeza puede surgir porque la persona extraña: a) Se crió en una cultura diferente, por lo que contrasta con las costumbres de la cultura occidental. b) Abandona en algún grado las normas sociales, provocando el rechazo. c) Supera y manipula las normas a su antojo, manifestándose como diferente. d) Alguna clase de degeneración mental no le permite sujetarse a las normas sociales, provocando así el rechazo de la comunidad.
4)       En resumen: el loco en sí no presenta características permanentes, pues surge a medida que alguien lo percibe como extraño. El caso de occidente es interesante, pues al ser una sociedad homogénea en exceso, el loco toma formas tan diversas como las de artista, fanático, indígena, criminal, comunista, talibán, homosexual, etc.


             De cierta forma la locura es un prejuicio que conviene combatir. El loco es una categoría imaginaria que surge en base a la ignorancia. Conviene entonces desentrañar la complejidad humana que se encuentra detrás de esa categorización. Tantas maravillas fueron encontradas detrás de tantos artistas e intelectuales que en su momento fueron llamados locos; tantas culturas rechazadas para continuar con un crecimiento ensimismado. Conviene más bien tener una actitud activa y no una conformista. En cada loco se encuentra un espíritu humano, que al ser por definición diferente a quien lo juzga, tiene por consiguiente mucho que ofrecer.